TOP: Mejores coches para poster
Aquí tenéis los que en nuestra opinión son los coches más espectaculares y dignos para estar adornando con su imponente estética cualquier pared o calendario.
Aquí van los diez que a mi parecer son los mejores:
Shelby GT500 1967 (Eleanor)
Este famoso e impresionante coche, a diferencia de lo que mucha gente cree, no es un verdadero GT500. Es una reproducción construida para la película 60 seconds (60 segundos), de Dominix Sena y como actores principales a Nicholas Cage y Angelina Jolie.
Las reproducciones las construyeron Cinema Vehicle Services, tomando como base un Mustang Fastback del 67. Se construyeron 11 y sólo 3 eran funcionales, de los cuales 2 se destruyeron en distintas escenas de la película.
Pagani Zonda
El Zonda nació a raíz de la gran admiración que tenía Horacio Pagani por Juan Manuel Fangio. Desde el principio Horacio intentó plasmar el espíritu ganador de Fangio en el coche. Quería que el coche fuese un coche sencillo, con un centro de gravedad bajo y tremendamente rápido. Para ello montó un V12 de 6 litros de origen mercedes que generaba 400 CV. Con la sucesión de diferentes versiones el motor se sustituye por un V12 biturbo de origen AMG de 750 CV. La versión más conocida es la R, famosa por tener el record absoluto en Nürburgring (6:47:50), pero no está homologado para la carretera.
Ferrari F40
Poco se puede decir de este coche, Cualquier elogio es insuficiente. Nacido fruto de la frustración de Enzo Ferrari por el escaso rendimiento en competición de Ferrari, mandó a sus ingenieros que fabricaran una máquina capaz de demostrar al mundo de lo que eran capaces en Maranello. Definitivamente lo lograron. Alcanzaba los 324 km/h consagrándole como el coche más rápido de su época. Pero su verdadera grandeza reside en las sensaciones que transmite al piloto, exigiéndole dar lo mejor de si en cada momento para sacarle el máximo partido. Su conducción es exigente, pero a la vez tiene un comportamiento noble y honesto. Se le considera el último purasangre auténtico de marca del Cavallino.
Lamborghini Countach
Nació en 1973 para sustituir al revolucionario Miura, que ya algo envecejido después de 6 años en el mercado empezada a ceder terreno frente a los nuevos Ferraris y Aston Martins. Para crear un sustituto a la altura de su antecesor se le encargó a quien fuese su creador, Marcello Gandini su diseño. El diseño tremendamente afilado y anguloso, en forma de cuña entusiasmó a la gente al momento, nunca se había visto nada parecido antes. Countach es un piropo del dialecto piamontés, expresión que este coche se gana sin lugar a dudas.
Nissan GT-R Skyline R34
Décima entrega de la serie Skyline. En el nuevo R34 no cayeron en los mismos pecados que en el R33 y decidieron volver a los orígenes. Esta maravilla de la ingeniería japonesa tenia 505 CV declarados pero luego en la práctica resultaban ser 530 CV. El motor era muy fiable, a bajas revoluciones iba impecable y se le podía potenciar relatívamente fácil hasta los 700 CV. Podía hacer frente a superdeportivos del doble de precio y mayor potencia, además existe una infinidad de piezas y posibilidades para tunearlo. Finalmente se dejó de fabricar en 2002 por las leyes anticontaminantes.
Ferrari 250 GTO
El 250 GTO es considerado por muchos uno de los mejores coches de competición de todos los tiempos, además de ser uno de los más bellos. Fue construido a raíz del cambio de normativa de la FIA para el campeonato del mundo sport de 1962, año en el que para acabar con la supremacía de los prototipos Ferrari como el 250 Testa Rossa se decide que sólamente puedan competir vehículos GT aptos para la circulación. El GTO es básicamente un 250 GT SWB ultramodificado y con el motor del Testa Rossa. Sólo existen 36 unidades y cada vez que se subasta una bate el record del coche más caro.
Mclaren P1
Este Mclaren es lo más parecido que se puede encontar hoy en día a un Formula 1. Sus prestaciones lo corroboran, acelera de 0 a 100 Km/h en 2,8 segundos y los 918 CV lo lanzan hasta los 389 Km/h, aunque esta limitado electrónicamente hasta "solamente" los 350 Km/h. A diferencia del Veyron y Hennessey este coche no está diseñado solo para correr en línea recta, en donde de verdad se diferencia del resto de superdeportivos es en las curvas. Ademas su concepto revolucionario, que consiste en sustituir los enormes V12 o W16 por V8 turboalimentados y además conbinarlo con un motor eléctrico para aportarle mayor potencia, marcará la nueva generación de superdeportivos como ya se puede observar en el LaFerrari o el Porsche 918.
Lamborghini Aventador
Tras diez años a sus espaldas Lamborghini decidió sustitutir al impresionante Murciélago con un modelo no menos espectacular, el Aventador. Este es quizas uno de los últimos superdeportivos con un enorme motor central V12, en este caso un 6,5 litros y de 700 CV de potencia. Al igual que el P1 está limitado a 350 Km/h y acelera de 0-100 km/h en 2,9 segundos. Lamborghini a diferencia de sus modelos del pasado ha priorizado para este el manejo, no es como su bisabuelo el Countach o el Diablo que en una curva si no eras suave intentaba matarte. Para ello ha empleado una suspensión push-road parecida a los de la Formula 1, aerodinámica activa y tracción integral. En lo que no ha cambiado es en la tradición de nombrar a sus coches con nombres procedentes de la tauromaquia y en el característico diseño Lamborghini.
Aston Martin DBS
Hay pocos deportivos tan elegantes como los Aston Martin. El DBS tiene el mismo motor V12 de 6 litros del DB9, pero tras un aumento de 70 CV llega a los 520 CV. También toma prestado el diseño del DB9 al que con las tomas de aire y faldones le da un estilo más musculoso pero sin perder la elegancia y esencia característica de los Aston Martin. Sus prestaciones quizás estén un poco por debajo de las de otros GTs de diferentes fabricantes pero en estilo, calidad de fabricación y presencia no hay coche comparable a este.
BMC/Austin/Rover Mini
Nacido por la necesidad por parte de los ingleses de un utilitario pequeño y práctico. En 1962 es lanzado y tras numeroso cambios de nombre e infinidad de versiones se dejó de producir en el 2000. Su diseño es un monumento a la practicidad y aprovechamiento del espacio. No solamente era práctico, sino también rápido, ganó tres veces el Rally de Montecarlo. Su particular manejo, parecido al de un kart lo hacía increíblemente rápido en las curvas. Es para muchos uno de los coches más influyentes del siglo XX y si preguntas a cualquier persona de cualquier parte del mundo lo reconocerá sin dudar ni un instante.